El neuromarketing es un concepto relativamente nuevo, pero que implica importantes transformaciones en la manera que entendemos el marketing. Y también y sobre todo el marketing digital. Unido al cada vez más relevante Big Data, ambos campos de conocimiento anticipan que nuestras estrategias de marketing podrán estar basadas en algo más sólido que la especulación.
Si tenemos la posibilidad de utilizar las nuevas tecnologías para estudiar el comportamiento del cerebro humano ante determinados estímulos, también podemos optimizar nuestras acciones de marketing para que produzcan las emociones y razonamientos que nosotros esperamos que influyan en una respuesta positiva del cliente.
La base radica en encontrar patrones y comportamientos repetidos, que nos permitan realizar inferencias y predicciones de cara a perfeccionar todas las áreas que influyen en las ventas, desde el diseño web (neuromarketing web), hasta incluso el copywritting.
Índice ¿Qué vamos a ver?
Big Data y neuromarketing, aspectos clave para mejorar la experiencia de cliente
Como ya explica Kevin Roberts, CEO de Saatchi & Saatchi, en su libro Lovemarks, muchas de las decisiones que tomamos los humanos las tomamos por motivos emocionales.
De este modo, el marketing de las emociones se ha convertido en uno de los ejes claros que muchas grandes marcas están explorando y llevando a la práctica.
En este sentido, se abre un campo de investigación apasionante en el mundo del marketing digital, que aprovecha recursos de la psicología para acercarse al consumidor y elaborar un tipo de marketing no intrusivo, empático y abierto, que conecte con las emociones del cliente y le permita encontrar una solución a sus problemas.
El gran objetivo del neuromarketing y el Big Data es poder desarrollar una mejor experiencia de cliente, contribuyendo así a que los comercios electrónicos del futuro (y del presente) puedan enfocarse en satisfacer las necesidades reales del cliente, detectar oportunidades de negocio, perfeccionar el lanzamiento de productos y las campañas de marketing, así como disponer de mejores herramientas de análisis y monitorización.
El Big Data es otra de las caras de la moneda, porque para poder llevar a la práctica cualquier trabajo de neuromarketing, es imprescindible partir de los datos, de la información que recogemos, cruzamos, analizamos y exponemos, de cara a que podamos llegar a conclusiones más precisas y objetivas y que ayuden a las empresas a tomar mejores decisiones.
En este sentido, se abre un camino especializado para muchos expertos en informática, matemáticas o sociología, que a partir de un curso big data pueden descubrir las claves para participar en proyectos de Big Data especializados y contribuir a extraer una información clave y útil en el plan de acción de las empresas.
Por qué el neuromarketing necesita el Big Data
Cada vez más los proyectos de Big Data y neuromarketing integran no sólo a profesionales con un perfil técnico especializado en informática, sino también a expertos neurocientíficos y profesionales del mundo de la psicología.
Si la neurociencia intenta conocer el funcionamiento de la mente del ser humano, el neuromarketing se enfoca en aplicar las técnicas de la neurociencia al mundo de la mercadotecnia. Si bien es cierto que, en muchas ocasiones, se ha contemplado el neuromarketing como si fuera una ciencia exacta, en la que de algún modo es posible predecir la respuesta del cerebro, algo que no es posible hacer con un alto grado de probabilidad, ya que pueden intervenir interferencias que se escapen a las previsiones o estudios previos.
Lejos de lo que pueda pensarse, todavía hay un enorme espacio por explorar en estos ámbitos de estudio, y no es oro todo lo que reluce.
No se trataba de encontrar la “fórmula perfecta” que nos permita construir el mensaje de marketing perfecto e irresistible que inevitablemente nos permitirá manipular el cerebro humano, que seguirá devolviéndonos cierto grado de incertidumbre e imprevisibilidad. Algo que a mi modo de ver convierte el mundo del neuromarketing en un área de estudio y análisis todavía más apasionante y con muchos más retos por delante.
Sin embargo, el neuromarketing y el Big Data sí nos permiten afinar mejor y con mayor precisión los procesos de creación de productos, el diseño de nuestras campañas y páginas web, y decisiones empresariales de las empresas en función de variables que hasta ahora no se tenían en cuenta, pero que están muy presentes en nuestro mundo y deben conocerse.
Neuromarketing y Big Data, dos ámbitos que se complementan
Big Data y neuromarketing se complementan, permitiendo aproximarnos a lo que sucede en términos globales (cuando estudiamos diversas variables y enorme cantidad de individuos), así como la respuesta a nivel individual en determinados contextos.
En un mundo que además ya está marcado por la producción constante y exponencial de datos, en el que hacen falta cada vez computadoras más potentes para procesar todos los datos de forma más rápida y eficaz, lo cierto es que es necesario un mayor conocimiento en estos ámbitos.
Es esencial tratar de reducir al mínimo las decisiones que se toman basándose en la especulación y el método de ensayo y error, en aras de un mayor interés en la innovación, que nos ayude a conocer las oportunidades que todavía esconde el mundo del comercio en Internet.