Francisco Ratia cambió los servicios financieros por las redes sociales. Delegado de AERCO-PSM (Asociación Española de Responsables de Comunidades Online) en Alicante, Social Media Manager y profesor de Gestión de Redes Sociales, hoy Francisco Ratia nos habla de la profesión de Community Manager.
– ¿Cómo llega un asesor financiero a convertirse en Community Manager? Realmente lo raro es que me llegara a convertir en asesor financiero. Siempre he estado vinculado al mundo del marketing. Empecé como comercial en una multinacional cuando tenía veinticinco años (ahora tengo cincuenta y dos), y fue entonces cuando me fijé por primera vez en unos señores que les llamaban “product managers”, quienes empleaban todas sus fuerzas, imaginación, dedicación y creatividad, en impulsar un producto en el mercado desde su nacimiento hasta que desaparecen, si lo llegan a hacer. Mucho ha cambiado desde entonces, aunque la base del marketing sigue siendo la misma. Poco a poco me fui formando por necesidades de mis responsabilidades y llegó un momento que me orienté hacia el sector financiero e inmobiliario, aunque nunca lo dejé del todo, pues seguí necesitando estar relacionado con el marketing, estudios de mercado, estrategias…
– ¿Qué cualidades son esenciales en la profesión? Primero tenemos que tener en cuenta que el Community Manager interacciona con “personas” que sienten y piensan. Tiene que ser humano, no habla con máquinas. No puede olvidar que es la correa de transmisión entre la marca y los usuarios de la misma. Se debe a la marca y luchará por conseguir los mejores resultados, pero sin olvidar que trata con personas. Tiene que ser quien primero detecte los gustos, nuevas necesidades, estados de ánimo de los usuarios, por lo que ha de SABER ESCUCHAR y también preguntar. Tiene que ser capaz de utilizar la EMPATÍA con inteligencia. Realmente tiene que tener Habilidades Sociales muy marcadas. Tiene que ser ANALÍTICO, COMUNICADOR, CREATIVO, mucha mano izquierda, INQUIETO, CURIOSO, muchas veces he oído decir y coincido con la afirmación, que un Community Manager tiene que ser un poco “hombre orquesta”, saber hacer un poco de todo, pero hay una cualidad esencial que no podemos olvidar, tiene que ser HONESTO.
– ¿Cree que se usa el término “Community Manager” con excesiva familiaridad? Voy a ser rotundo y claro, SI. Las barreras de acceso tan bajas que tiene el uso de las redes sociales, han provocado una verdadera burbuja en el sector. Academias sin una verdadera preparación, atrevidos inconscientes que se han lanzado a ofrecer cursos sin tener en cuenta si están o no formados para impartirla, con el único objetivo de ganar dinero rápido, además de usuarios a nivel personal que, como sabían escribir y compartir contenidos en su Facebook o en Twitter, pero sin ningún tipo de análisis ni estrategia, se han lanzado a gestionar imprudentemente cuentas de pequeñas empresas, con el riesgo añadido de estar jugando con fuego, han estado conviviendo con profesionales con verdadera experiencia y escuelas o universidades con buena reputación. Esto ha provocado que la figura del Community Manager sea vista como “el chico o la chica que lleva el facebook de la empresa” y no como un profesional de la comunicación y del marketing que antes de actuar analiza y una vez realizado el análisis, crea un social media plan en función de los objetivos, del público objetivo al que se quiere dirigir y la filosofía de la empresa, monitoriza las acciones buscando una rentabilidad y un retorno de la inversión para la marca.
– ¿Se puede llegar a ser Community Manager con un curso de 30 horas? Vuelvo a ser rotundo y claro, definitivamente NO, igual que no se puede ser periodista, ni médico, ni abogado, ni mecánico sólo con una ligera idea, aunque en el mercado me consta que hay quienes se hacen llamar Community Manager incluso sin cursos de 30 horas.
– ¿Casos como el de María Rosa Díez y su #FRAUDECM afectan al buen nombre de la profesión? Hacen mucho daño a nuestra profesión. Es una profesión que acaba de nacer, que tiene que hacerse mayor, y estas cosas dificultan su crecimiento y nos hace perder credibilidad. Por eso AERCO-PSM lucha con uñas y dientes, volcando toda su fuerza y recursos legales contra este tipo de fraudes. Muchas gracias