- Atención al proveedor, no sólo al cliente. Se habla de prestar una correcta atención al cliente, tanto antes, como durante y después de la compra, pero se habla menos de atender correctamente al proveedor. Una correcta atención a nuestros proveedores incluye el pago puntual de los productos. Un proveedor contento nos dará un servicio satisfactorio.
- Usabilidad: Es más común de lo que parece que nuestra web ofrezca problemas para realizar la compra. ¿Está el carrito de compra visible? ¿La opción “Añadir producto” está al lado del mismo? ¿Ofreces distintos medios de pago? ¿Contestas puntualmente las consultas vía telefónica o por email? Errar en estos puntos puede hacer que perdamos un cliente.
- SEO y marketing de contenidos: Aparecer “gratis” en Google, sin tener que recurrir a Adwords, exige trabajo y planificación. Una buena estrategia que combine SEO y marketing de contenidos trabajará más lenta, pero es una inversión segura. Realiza un Excel con contenidos interesantes, fechas señaladas, y escribe posts optimizados sobre curiosidades, historia, consejos, trucos, etc. Con el tiempo, lograrás el hueco que necesitas.
- Logística: La logística puede parecer una cuestión menor en la gestión de la tienda online, y puede que sólo nos interese la empresa que envía de manera más económica. No hay que mirar sólo el precio, sino también el servicio: si trabajamos con una buena empresa de transporte, nuestro producto no sufrirá incidentes y llegará de manera puntual a su destino.
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¿Cuántas horas tiene un Máster de Marketing Digital?
31 Ago. 2022
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