Hoy por hoy y apoyándonos en cifras reales podemos afirmar que en España vivimos una revolución del comercio electrónico o ecommerce. Durante el tercer trimestre de 2012 se contabilizó un volumen de negocio de unos 2.705 millones de euros. Además, la tendencia actual del ecommerce es ampliarse a pasos agigantados hacia otros mercados, entre los cuales podemos destacar el latinoamericano.
Tiempo atrás, cuando el comercio electrónico empezaba a despegar y no existía una competencia tan voraz como la que existe ahora, el comportamiento de un usuario a la hora de realizar una compra se basaba en realizar varias búsquedas para el producto deseado y comparar los distintos sitios webs que lo ofrecían, sin prestar demasiado atención al catálogo de productos de esa tienda.
Ahora esto ya no es del todo así, el usuario de hoy en día tiende a realizar sus compras a medida que navega por una tienda online, de modo que tener un escaparate que seduzca y cautive a nuestro usuario es vital de cara a incrementar las ventas y las imágenes que se muestran en él van a jugar un papel esencial en la toma de decisión de la compra.
¿Por qué las imágenes son tan importantes en un ecommerce?
Cuando un usuario va a comprar por internet, tenemos que tener claro que éste va a estar limitado por sus sentidos, es decir, no van a poder tocar, levantar, oler…Lo único que van a poder hacer es visualizar el producto, pues pongámoslo fácil. Si mediante unas buenas fotos somos capaces de acercar el producto al usuario final, tendremos un mayor porcentaje de ventas. Esto es lógico ya que el usuario cuando vaya a comprar nuestro producto, tendrá una idea más precisa de éste y de sus características.
Para llevar a cabo esto, en el caso de los ecommerce es necesario cuidar al máximo todos los detalles, incluyendo lógicamente cada fotografía. Es muy recomendable que todas las imágenes de una misma línea de producto sigan el mismo patrón, es decir, deben tener un tamaño, estilo, fondo y formato similares, entre otros. Aquí algunos consejos:
- Representar el producto con claridad, es decir, no debemos adornarlo en exceso.
- Como ya hemos dicho, mantener una misma línea fotográfica para todo el catálogo: tamaño, estilo, fondos, formato etc.
- Posibilitar zooms para obtener el mayor detalle del producto.
- Mostrar diferentes fotografías del mismo producto desde distintas perspectivas.
- Presentar como quedaría el producto en su aplicación. Por ejemplo, como queda un reloj de pared en un salón.
- La relevancia en buscadores de las imágenes. Si queremos conseguir una presencia destacada en los buscadores debemos es indispensable que nuestras imágenes estén correctamente optimizadas y que su calidad sea la mejor posible.
- También es importante destacar la importancia del buen uso de las etiquetas “tittle” y “alt” para un mejor posicionamiento: la etiqueta “tittle” permite que se muestre el nombre del producto al pasar el ratón por encima y la etiqueta “alt” nos proporciona una pequeña descripción de la imagen cuando ésta no se ha podido cargar por algún tipo de error.
- Dar una mayor visibilidad a nuestro catálogo de productos. Cuando ya tenemos nuestro catálogo de productos, podemos utilizar diferentes herramientas para promocionarlo y darle una mayor visibilidad.
- Las redes sociales tienen un papel bastante importante en esto, mediante Facebook y Twitter podemos difundir ofertas y novedades, también podemos gastar Pinterest o Instagram para compartir nuestras imágenes y que éstas sirvan de reclamo para que el usuario visite nuestra web.
- Otra alternativa es gastar Google Shopping para exhibir nuestro catálogo de productos, ya que es uno de los escaparates más vistos, en él se muestra el precio del producto, gastos de envío, ofertas etc.
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