Vender se ha convertido en toda una aventura, el marketing se vuelve emocional para destacar cómo se siente el consumidor al llenar sus necesidades.
Muchas empresas alrededor del mundo han alcanzado el éxito al subirse al carro de las emociones, pero la dificultad que existe para conseguir que tu marca brille por su mensaje es de un nivel realmente alto. Sin embargo, actualmente casi todas las empresas luchan en sus departamentos de marketing por exprimir bien el limón y lograr cambiar el concepto de su marca para vender con un valor añadido que lo diferencia de su competencia.
Ahora bien, partiremos de la definición de «marketing emocional»: conocimiento que tiene como fin mover los sentimientos, valores y emociones de las personas, creando acciones y actitudes positivas que les impulsa a comprar cierto producto o servicio. Conseguir emocionar al consumidor para satisfacer sus necesidades y buscar así un posicionamiento estratégico en el mercado. «Enamorar al consumidor y que nos haga un hueco en su corazoncito».
Esta definición nos puede servir de ayuda si estamos comenzando un proyecto, si vamos a lanzar una campaña o si vamos a grabar nuestro primer spot publicitario. Porque no olvidemos que la publicidad emocional es otro de los factores que acompañan al marketing en todo momento. Un tipo de publicidad que maneja los deseos, la nostalgia, la felicidad, la salud, las preocupaciones vitales e incluso muchas veces los huecos más sensuales e instintivos del ser humano.
Por todo ello, presentaremos 3 ejemplos destacados en España:
– Coca-Cola dicen que es el Rey, sus anuncios nos marcan año tras año: felicidad, solidaridad, amistad, familia.
– Ikea: qué mejor que tocarnos la fibra familiar, nuestro hogar es el lugar más especial que existe en el mundo entero y la «Republica Independiente de nuestra casa» todos sabemos cuál es.
– Mahou ha logrado valorar esos ratos de risas con nuestros amigos, nuestras citas de trabajo…porque no se trata de la cerveza, sino de los momentos que pasamos cuando consumimos una.
Ahora es tu momento, encuentra la parte emocional de tu producto o servicio. ¿Cómo hacerlo? Te daré algunos consejos principales, aunque no hay un protocolo estricto para realizarlo.
- Busca a tu público objetivo y sus necesidades y deseos. Puedes buscar información en estudio o realizar una pequeña encuesta.
- Relaciona esas necesidades con las posibles satisfacciones intangibles.
- Intenta definirlo en una sola frase que posicione tu producto o servicio, una frase que enganche (eslogan).
- Busca una relación entre los factores tangibles e intangible y haz pruebas para ver cómo reacciona tu público objetivo.
Por otro lado, tenemos también el «neuromarketing» el cuál abordamos más a fondo en nuestro Máster sobre Marketing Digital y Neuromarketing impartido por la Universidad Politécnica de Valencia y también Online; y es que esta corriente nos permite averiguar qué niveles de atención están prestando los sujetos analizados a un anuncio segundo por segundo y plano por plano. Una técnica o fase previa que puede servirnos de gran ayuda para conseguir que nuestro mensaje encaje a la perfección.
Tu marca, tu mensaje, sus experiencias, sus necesidades, sus y tus emociones. Que tu marca sirva de conexión entre tu empresa y sus clientes más fieles. Un camino difícil, pero alcanzable.
Te dejamos el siguiente webinar con Elia Guardiola, experta en Marketing Emocional, sobre cómo transformar las emociones en ventas.
Teoría de la pirámide de las necesidades (Maslow)