Es hora de rescatar dos cosas:
1.- Este artículo en el que una periodista se convertía en las primeras en entrevistar a los escurridizos fundadores de WhatsApp, en sus anónimas oficinas de Silicon Valley.
2.- Este tuit de 2009 de comentando que Facebook lo había rechazado tras aplicar para un empleo.
Si a nivel español, el otro día saltaba la noticia de a compra (o pelotazo) de milanuncios.com por parte de su competidor Schibsted(segundamano.es, infojobs.net, por 50 millones de euros en cash y otros 50 millones en acciones), la compra de WhatsApp por parte de Facebook por 16.000 millones de dólares supone otro hito, no solamente en el mundo de las startups, sino en el mundo de las telecos, ya que de todos es sabido que la combinación smartphone + WhatsApp ha acabado con el lucrativo negocio de los SMS y MMS.
Vamos a hacer un pequeño cálculo. En un SMS caben 160 caracteres (codificados con 7 bits), o 140 caracteres (codificados con 8 bits o un byte), ya que 160*7=140*8. Por lo tanto, un SMS ocupa unos 140 bytes (¿os suena de algo?¿De un pajarito quizás?). Le podemos añadir unos pocos más por temas de señalización y protocolo. Un SMS suele valer 0,15€, con lo cual, haciendo la división 0.15€/140B, nos sale que el KB del SMS nos cuesta 1.07 €, es decir, una burrada. 1MB saldría a 1070€ y 1 GB de SMS (enviar más de 7 millones de SMS) costarían 1.070.000 €. Teniendo en cuenta que una tarifa plana móvil de 1 GB cuesta 40€, ¿no veis un poco desproporcionado el negocio de los SMS? Por no hablar de los MMS… Está claro que la infraestructura que había antes del GPRS y UMTS para enviar SMS era distinta, pero a día de hoy tampoco han cambiado los precios demasiado. Visto esto, es evidente que la llegada de WhatsApp al mercado europeo, y sobre todo el español, causara tantos estragos.
Lo que me ha sorprendido mucho es la cifra que se ha pagado (mucho más que lo que se pagó por YouTube, Instagram, etc). Y me ha sorprendido porque en nuestro país WhatsApp (Guasa para madres early adopters) está muy extendido pero en USA, los jóvenes, que son los que principalmente lo han difundido, no lo conocen. Recuerdo en mi viaje a San Francisco y Silicon Valley que cuando pedía el WhatsApp, me miraban raro. El motivo es que allí, los SMS suelen ser gratis, con lo cual, esa necesidad no existía. Eran ajenos, por lo tanto, a los grupos, al envío fiable y rápido de multimedia (léase chorradas y memes), al famoso doble tick que tanto daño ha hecho, etc. 19.000 millones de dólares (13.800 M€ en cash, acciones…) es mucho más lo que Google pagó por YouTube (1.650 M$, es decir X10). Facebook pagó 1000 millones (16 veces menos) por Instagram. Techcrunch ha publicado una curiosa lista de lo que son realmente 19 billones (4 veces el mercado de BlackBerry, 1/3 de Ford, 2 submarinos nucleares…).Todo esto justifica las cosas tan raras que hace la industria del Venture Capital: invertir en muchas startups, aunque cierren, y que en alguna den el pelotazo.
No lo entiendo, y creo que no soy el único. Puedo pensar que es para internacionalizarse mucho más y expandirse mejor fuera de USA que es donde más se usa WhatsApp, o para evitar el riesgo de un posible futuro competidor, pero tal suma es espeluznante. Las 4 cifras que ha dado Sequoia Capital, que ha ganado 3.000 millones de dólares con la operación, para explicar la adquisición:
- Con 450 millones de usuarios activos, repetimos activos, más que Twitter, más que Skype, es la compañía que más ha crecido en toda la historia. Cada día un millón de personas se instalan la aplicación.
- Todos esos usuarios los manejan 32 empleados, lo que viene a salir a 14 millones de usuario por empleado. Modelo LEAN por excelencia, con el 99,9% de tiempo en funcionamiento sin caídas. A pesar de esto, no todos los empleados están contentos.
- Con sólo un dólar anual, o ni eso (yo no recuerdo si pagué o no) tienes un servicio por el que pagaríamos una fortuna en cuanto a tráfico de datos compartidos. Aseguran que la compañía seguirá igual, sin anuncios, tal como reza este post-it en la pantalla de uno de sus fundadores.
- Para los amantes del Growth Hacking, se enorgullecen de no tener a nadie de marketing y de relaciones públicas, basándose el crecimiento en la satisfacción de usuarios. Esto sí que es un éxito.
En definitiva, éste es otro caso en el cual el modelo de negocio inexplicable está en aguantar hasta que te compre un pez más grande que tú. WhatsApp no ha sido gratis nunca, ni aún habiéndonos saltado la falsa caducidad en los dispositivos Android. Ahora ya entendemos por qué. Facebook sabía quiénes son nuestros amigos, y Facebook sabe incluso cuáles son sus teléfonos y lo que compartimos con ellos.
¡Ah! Y ha hecho algo muy importante: Que nos olvidemos del colapso de las redes de telefonía móvil en año nuevo.