Dicen que de los errores se aprende, y ésta es la intención principal de este post, ilustrarte para que no cometas los fallos más habituales. Cada vez son más las Start-Up que ven la luz anualmente, pero ¿realmente todas ellas funcionan? Por desgracia, el número de fracasos es demasiado alto, y por eso queremos darte unas pautas para que a ti no te ocurra lo mismo. Para ello vamos a hacer un repaso de los cuatro aspectos más importantes a tener en cuenta para que tu tienda online no aparezca en el listado de Start-Up que han fracasado.
Índice ¿Qué vamos a ver?
1. ¿Quién será nuestro cliente?
Es la primera pregunta que debemos hacernos a la hora de crear una Start-Up. Podemos tener una idea brillante, pero si no hay clientes que compren nuestro producto no podremos hacer nada con ella. Por este motivo, es esencial definir y conseguir compradores.
2. Feedback
Muchas veces caemos en el error de pensar que conocemos los problemas que atañen a nuestros clientes, y por tanto, sabemos cómo darles solución. Sin embargo, seguir un proceso lineal de creación de una Start-Up sólo conllevará una muerte asegurada de la misma. Tenemos que pensar que al tratarse de una Start-Up, al comienzo del proyecto no tenemos clientes, por lo tanto, ¿cómo vamos a conocer sus problemas? La clave está en innovar continuamente y preguntarnos: ¿qué podemos cambiar para mejorarla? Sólo podremos dar respuesta a dicha pregunta a través del feedback. Por ello, nuestro modelo de negocio inicial siempre diferirá del final, ya que necesitará de muchos cambios antes de llegar a concretarse.
3. Plan operativo
Las Start-Up suelen necesitar de un plan operativo (casi mejor incluso que de un modelo de negocio) que debe dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué problema solventamos? PROPUESTA DE VALOR ¿A quién se lo solucionamos? CLIENTES ¿Cómo conseguimos, mantenemos y aumentamos los clientes? RELACIÓN CON LOS CLIENTES ¿Cómo embolsamos dinero? FLUJO DE INGRESOS Dar respuesta a éstas y a otras preguntas será suficiente como punto de partida, aunque claro está que todas las suposiciones habrá que convertirlas en hechos.
4. Agotamiento de los recursos económicos
Otro de los motivos que provocan el fracaso de una Start-Up es el agotamiento de los recursos económicos o la falta de financiación. Para evitarlo, nuestro plan operativo deberá basarse en el proceso Lean Start-Up (minimizar el despilfarro de tiempo, dinero, energía y recursos) y enfocarlo hacia el cliente final, ya que será la única manera de poder obtener unos buenos resultados finales. Proceso Lean Start-Up: Concretar las ideas basándonos en lo que conocemos sobre el mercado meta. Implementar dichas ideas en el producto o servicio. Medir las respuestas una vez lanzado al mercado para poder mejorar el producto. Como dijo Henry Ford: “No es el empresario quien paga los salarios. Los empresarios sólo manejan el dinero. Es el cliente quien paga los salarios”. ¿Moraleja? Sin clientes no hay dinero, y sin dinero no hay negocio, así que ya sabes, no esperes más, y tanto si tu Start-Up está al comienzo del proceso como si ya está en activo, ya sabes… feedback, feedback, feedback… ¡y a mejorarlo!